Calidad de Vida Urbana

Comunidades urbanas

Desde una aproximación conceptual, la calidad de vida ha sido definida y enmarcada en diferentes encuadres. Desde el marco del desarrollo sostenible, por ejemplo, se considera un concepto complejo que incluye los diferentes elementos de las condiciones de vida en una sociedad determinada, con sus respectivos componentes económicos, socioculturales, ambientales y políticos.  Queda determinado pues el concepto por la cultura predominante del país o región de la que se hable, así como de los estándares de calidad en diferentes aspectos de la vida de las personas, como la educación, la sanidad, la vivienda, las tendencias de ocio y cultura, etc. todas ellas componentes de un conglomerado que se vincula a la satisfacción respecto a la propia vida y las oportunidades de desarrollo personal y colectivo. 

Por otro lado, y partiendo de las necesidades individuales de los seres humanos, tanto desde el punto de vista fisiológico, como físico, psíquico y social, el concepto de calidad de vida se orienta más hacia las características comunes de las personas como especie humana, para luego ubicar esas necesidades comunes en los contextos sociales y culturales en los que cada persona vive y se desarrolla. 

Desde nuestra perspectiva, tanto la visión macrosocial como la microsocial y subjetiva-intrapsíquica, son elementos necesarios para identificar la complejidad del concepto de "calidad de vida", desde el momento en que tanto la dimensión de las condiciones de vida, que vienen determinadas por la situación general del país o localidad donde habitan las personas y también por las políticas que desarrollan acciones compensadoras de los desequilibrios sociales, son determinantes para el resultado concreto de calidad de vida en una comunidad, familia o sujeto, como la dimensión subjetiva, basada en la propia cultura, creencias y personalidad es asimismo determinante de la percepción final que cada sujeto tiene sobre su vida. 

Relaciones sistémicas

La multidimensionalidad del concepto es obligada a tenor de la complejidad de sus elementos, así como de la evolución dinámica que, en la historia de nuestra sociedad, va teniendo. en este sentido, los límites de dignidad y libertad reconocidos por la Declaración de derechos humanos, ya definen una frontera ética y social sobre el concepto de calidad de vida, así como "el derecho a una vida digna, con pleno desarrollo de las facultades del ser humano y a la realización de sus aspiraciones morales, intelectuales, afectivas y estéticas mediante la reconstrucción del ambiente" ( Leff, 1986)

El ambiente, entendido desde el punto de vista del entorno en el que se mueven y desarrollan las personas, es pues un elemento esencial en el análisis de la calidad de vida y, en la medida en que la ciencia avanza, sus diferentes aspectos vinculados a la naturaleza, el espacio urbano, el clima social y otros factores que rodean al individuo y pueden ser facilitadores o no de sus proyectos de vida, el estudio del ambiente humano se configura como uno de los ámbitos de análisis necesario en la comprensión de la calidad de vida de las personas.