jueves, 11 de junio de 2015

Sobre lo "CIVICO"

Nuestro admirado Domenico Di Siena se acerca al concepto en su último artículo en La Ciudad Viva  en el que nos confiesa su preocupación por entender su oficio desde la relación con el cliente y con el entorno de éste. Al ir indagando y llegar al concepto de innovación social, nos recuerda su trabajo con Igor Calzada y Adolfo Chautón "Macro, Meso, Micro. Modelo Sistémico del Territorio desde la Innovación Social", concepto en el que reconoce no sentirse del todo cómodo. Según sus propias palabras: 


"Desafortunadamente el concepto de Innovación Social se ha vuelto un comodín para cualquier política territorial, con el peligro de acabar siendo una estéril apuesta por el “emprendedurismo social” sin haber generado la necesaria relación con la realidad y el capital humano, social y económico del territorio" 

La vinculación de la innovación social que atribuye de forma direccional con la política le lleva a desconfiar inmediatamente del concepto, como si la política fuese patrimonio esencial de lo institucional y no fuese también esencia de lo ciudadano. Las recientes elecciones municipales han demostrado que el movimiento ciudadano es esencial para hacer política desde la proximidad, pero que el juego democrático conlleva la necesidad de constituirse en organización política para poder transformar desde dentro el propio sistema con el que no se está de acuerdo. Veremos en el futuro si esa combinación es factible y consigue contaminar con los conceptos de "buen gobierno" a las instituciones públicas responsables del bien comun. 

Llegando al concepto de "Innovación Cívica", Di Siena amplia la perspectiva al incluir en el discurso de la transformación no sólo a las personas sino también a los territorios y ecosistemas que se dan en un contexto dado. Más allá de la participación ciudadana, es necesaria, según el autor, generar procesos estables de intervención y presencia en el territorio, con el objetivo de transformar sus condiciones.  


Nos propone revisar una iniciativa reciente llamada CivicWise creada en Londres y que se propone ofrecer mecanismos para un urbanismo más participativo. Su creación responde a cuestiones como:

- ¿seremos los ciudadanos/as capaces de volver a ser protagonistas de nuestros hábitats más allá de los típicos posicionamientos basados en la representatividad?
- ¿puede un ciudadano/a ser prosumidor del territorio que habita sin que la legitimidad de su acción dependa siempre de una clara diferenciación entre el trabajo profesional (formal) y el trabajo voluntario (informal)?
- ¿podemos los ciudadanos asesorar y trabajar codo a codo con los ayuntamientos y las autoridades locales? 

Se pregunta Domenico si seremos capaces de realizar un proyecto tan ambicioso... seguro que SI!  

Desde nuestro paradigma multidisciplinar, sabemos que los procesos de construcción social se fundamentan en la relación alrededor de objetivos comunes y también que el espacio es uno de esos elementos en los que las personas tienen más interés en participar. 



Como en el urbanismo, la metáfora de "tejer" toma relevancia en la generación de las redes que han de sustentar una idea, un propósito que por necesidad ha de representar lo colectivo. Es la esencia de la democracia, olvidada por la cultura de la gestión y más allá de la estrictamente economicista. 

La respuesta es que SI puede conseguirse la implicación ciudadana, más allá de la participación, desde el supuesto del interés común, que no siempre es fácil de identificar o bien no siempre es representativo de la totalidad de la población, o bien incluso aleja a aquellos/as que se sienten marginados de un sistema en el que ni siquiera creen que pueda cambiar nada. 

La lógica de la participación ciudadana y el trabajo comunitario, tan evidente ahora para los constructores físicos de las ciudades, requiere de una metodologia específica, de trazo fino y amplia antena social, para identificar las percepciones de las personas que forman parte de un colectivo, hacer destacar aquellos elementos entorno a los cuales pueden enredarse en un entramado creativo y, sobre todo, consolidar propuestas que sean respetadas y sostenibles en el tiempo. 

Es trabajo fino, lento, no siempre observable ni explicable para los que proceden de otras culturas profesionales, más tecnológicas o científicas. 

Lo social requiere visión social para comprender, mano social para dibujar y pies sociales para avanzar. 

1 comentario:

  1. Gracias por la referencia a mis trabajos sobre el concepto de Innovación y Diseño Cívico. Como vosotros también comentáis es importante que los social no sea solo una casilla que hay que marcar para ser políticamente correctos.... hace falta una trabajo muy fino.
    Los recientes resultados en España nos confirman efectivamente que no podemos olvidarnos de la dimensión politica y que existe la posibilidad de generar governanza y gestión del territorio que va mucho más allá de una simple actitud de control o de una oferta de servicios.... la implicación liquida de la sociedad no es solamente posible sino que ya es necesaria para que volvamos a generar un nuevo marco de justicia social que no se base en conceptos generales sino directamente en las realidades de los territorios....

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